Confundí los colores en tu piel.
Te marqué con el pincel equivocado.
Despertar tornaba siempre en vano.
Dormí demasiadas horas seguidas, y cuando desperté no me conocía. El tiempo se burló de mí, y no supe atar las horas a las agujas del reloj. Desaparecí por un momento de mi conciencia. Ignoré durante unos segundos mi presencia. Se borró de mí todo lo que me hacía ser yo, todo lo que me hacía persona. Desconocía absolutamente todo lo que me rodeaba.
Deseé no haber despertado, porque sin saberlo, volví a hacerlo en vano. Se arrugó mi rostro, se apretaron mis párpados, y con los ojos cerrados deseé de nuevo no haber despertado.
Te marqué con el pincel equivocado.
Despertar tornaba siempre en vano.
Dormí demasiadas horas seguidas, y cuando desperté no me conocía. El tiempo se burló de mí, y no supe atar las horas a las agujas del reloj. Desaparecí por un momento de mi conciencia. Ignoré durante unos segundos mi presencia. Se borró de mí todo lo que me hacía ser yo, todo lo que me hacía persona. Desconocía absolutamente todo lo que me rodeaba.
Deseé no haber despertado, porque sin saberlo, volví a hacerlo en vano. Se arrugó mi rostro, se apretaron mis párpados, y con los ojos cerrados deseé de nuevo no haber despertado.
