martes, 12 de marzo de 2013
Ha cerrado con llave
En aquel suspiro, en aquel momento, en aquella noche, subió las escaleras de caracol y llegó a la pequeña azotea. Algunas estrellas en el cielo se atrevían a ser fuertes y brillar por encima de la contaminación. Ella miró todo lo que se extendía a sus pies, y más allá del horizonte. Se preguntaba el por qué de todo, pero sobre todo, se preguntaba por qué era todo tan difícil. Se preguntó por qué no hacerle trampas al sol para que no saliera más a joder todo su mundo. Así mañana nunca llegaría, y podría detener el tiempo, para así disfrutar (con tiempo suficiente) de su muerte, también conocida como vida. Necesitaba parar el tiempo para así disfrutarlo. Por un momento también de aquella noche, deseó ser pequeña, para poder ser cobarde quizá y enfrentar a los dragones sólo en su mente y no en la realidad. Porque los dragones existen, pero la mayoría de las personas los conocen como "los problemas de la vida"...Supongo que aún es un poco pequeña, ¿verdad? Pasado y Presente no habían aprendido a cooperar en su mente todavía, y aún no sabían bien cómo trabajar en equipo. Presente siempre insistía en que Pasado es sólo un prólogo. Pero lo cierto es que ambos temían a Futuro. Ella pensaba que era lo único que tenían en común, ese miedo a no saber. Algo sin sentido pero con mucha lógica. Dibujó con su dedo un arco y una cruz en el cielo, y susurró, muy, muy, muy bajito: "Vuelve, y al menos inventa una despedida; finjamos que la tuvimos". Y sólo su pequeño corazón pudo oírlo...mas ni siquiera él la entendió del todo.
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